lunes, 17 de mayo de 2010

BIBLIOGRAFIA

Para la elaboración de este blog he tenido que acudir a diversidad de libros. Estos libros han sido prestados por compañeros de colegio, por bibliotecas municipales y alguno que otro en internet.

- Caillois, R.: Teoría de los juegos. Barcelona. Ed. Seix Barral, S.A. 1958.
- Diem, C.: Historia de los deportes. Barcelona. Ed. Caralt, 1966.
- García Romero, F.: Los Juegos Olímpicos y el deporte en Grecia. Barcelona. Ed. Ausa, 1992.
- Saez Rodríguez, G.: Historia del deporte: de la Prehistoria al Renacimiento. Ed. Wanceulen Editorial Deportiva, S.L. 2007.
- Ueberhorst. H.: Teoría sobre el origen del deporte. Madrid. INEF (reedición), 1986.

EL RENACIMIENTO EN ESPAÑA

Hubo en España grandes figuras que tuvieron muchísima importancia en esta nueva época. como Luis de Góngora, Ignacio de Loyola, Miguel de Cervantes y otras celebridades, pero casi todas ellas provenientes del mundo literario o artístico. Fueron pocos los que destacaron en el ámbito de la educación física. En esta materia la figura más importante es, sin lugar a dudas, Luis Vives.
Vives trataba la educación física como un elemento que favorecería el desarrollo de la persona, y no como era considerada en Italia como un simple medio de instrucción.


En el ámbito de la medicina en relación con el ejercicio físico destacó Cristobal Méndez. Él fue consciente de que sus ideas no siempre serían compartidas, pero a pesar de ello trató de aportar una visión nueva, cuyo pilar era la propia existencia. Para hacer un buen ejercicio, defendía que se tenían que dar cuatro condiciones:
- Tener continuidad y no ser interrumpido.
- Tomarlo con mucho placer y energía.
- Llevarlo a cabo con voluntad libre.
- Que hubiese crecimiento progresivo en el esfuerzo.

Todos los ejercicios podían ser realizados tanto por hombres como mujeres y en cualquier etapa de la vida. Por último, consideraba que la actividad física tenía asimismo un componente rehabilitador.

martes, 11 de mayo de 2010

EL RENACIMIENTO INGLES

La llegada del Renacimiento se produjo en Inglaterra de forma paralela a Italia, y coincidió también con la transición del feudalismo al capitalismo. En las concepciones inglesas empezaba a tenerse en cuenta el valor terapéutico del ejercicio.
Las actividades físicas podían clasificarse en tres tipos:
1.º En función de la intencionalidad: se subdividían en atléticas, médicas y de tipo militar.
2.º En función de los efectos que tuvieran en el organismo: efectos circulatorios, de tipo respiratorio y que conjugasen el trabajo entre músculos y articulaciones.
3.º En función del lugar de ejecución: al aire libre, como es el caso de la natación, o en sitios cerrados, como el caso de la esgrima.

Dentro de los beneficios que producían los ejercicios físicos, que también en este caso coincidían con los que se suelen citar en la actualidad se encontraban los siguientes:

- mejora del metabolismo, mejora del apetito, incremento del calor corporal, etc.
- en el aparato digestivo, aumento de la amplitud torácica y preparación de los pulmones.
- en la salud general, prevención de enfermedades.
- en el sistema cardiovascular, limpieza de los conductos, etc.
- en el aparato locomotor, moldeamiento de las distintas partes del cuerpo.